No hace mucho, cuando no había empezado la Euro2008, escribí mi opinión sobre la selección española, sobre el papel de Luis Aragonés, la ausencia de Raúl y sobre todo, los cojones que tuvo el Sabio de Hortaleza al plantar cara a los medios y la presión de aquellos que por envidia o intereses se dedicaban a desprestigiar la elección del seleccionador, y sí, son los mismos que ahora alaban a Luis Aragonés y a su lista de 23 jugadores que está en Austria. Dice el refranero español que todos los españoles llevamos dentro un economista y un seleccionador, y lo dice con ironía. Me imagino que Aragonés en sus momentos de soledad olvida su saber estar para reirse sólo de la cantidad de portadas que Marca, Sport, As y Mundo Deportivo habrán tenido que tirar a la basura, de los minutos de LaSexta ya escritos que nunca verán la luz y también de las horas de locutores de radio que nunca sonarán en las ondas, y es que Europa se rinde al fútbol que practica España, barren casi sin esfuerzo a cualquier rival y los números, la estadística que tanto gusta a los medios cuando hay que machacar a alguien hoy les dan la espalda a tantos periodistas, es el mejor seleccionador de la historia.
Desde aquí quiero dar las gracias a todos, Luis Aragonés, Iker Casillas, Raúl Albiol, Fernando Navarro, Carlos Marchena, Carles Pujol, Andrés Iniesta, David Villa, Xavi Hernández, Fernando Torres, Cesc Fàbregas, Joan Capdevila, Santi Cazorla, Andrés Palop, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Sergio García, Dani Güiza, Alvaro Arbeloa, Marcos Senna, Juanito, David Silva, Rubén de la Red y José Manuel Reina.
Gracias de verdad por haber ganado 5 partidos seguidos en la Eurocopa, haber pasado de cuartos, haber ganado una tanda de penaltis crítica en una fase final, ganar a Italia y sobre todo, gracias por dejarme ver a España en una final.
Está todo hecho, no tenéis que ganar nada por España, nosotros ya hemos tenido dos celebraciones, os toca a vosotros ahora celebrar que sois el mejor equipo de Europa.
Nos vemos el domingo 🙂
Escuchando: Manolo García – Nunca el tiempo es perdido